Filmografía seleccionada
2006 COEURS
(Alain Resnais)

MOLIÈRE
(Laurent Tirard)
2005 L’ESTATE DEL MIO PRIMO BACIO
(Carlo Virzi)
2004 EL IMPERIO DE LOS LOBOS
(Chris Nahon)
2003 L’AMORE E’ETERNO... FINCHE’ DURA
(Carlo Verdone)
2002 RICORDATI DI ME
(Gabrille Muccino)
2001 UN VIAGGIO CHIAMATO AMORE
(Michele Placido)

HOTEL
(Mike Figgis)
2000 PASOS DE BAILE
(John Malkovich)

LA HABITACIÓN DEL HIJO
(Nanni Moretti)

LIBERATI I PESCI!
(Cristina Comencini)
1999 L’ANNIVERSARIO
(Mario Orfini)
1995 FAUT PAS RIRE DU BONHEUR
(Guillaume Nicloux)
1992 JUSTE AVANT L’ORAGE
(Bruno Herbulot)

LA VOIX
(Pierre Granier-Deferre)
1991 TURNÈ/DE GIRA
(Gabrielle Salvatore)
1987 LA VALLÉE FANTÔME
(Alain Tanner)
1984 L’INTRUSE
(Bruno Gantillon)
1983 BIANCA
(Nanni Moretti)
1982 COLPIRE AL CUORE
(Gianni Amelio)
1981 SOGNI D’ORO
(Nanni Moretti)

HISTORIA DE UN HOMBRE RIDÍCULO
(Bernardo Bertolucci)
1980 UNA MUJER ITALIANA
(Giuseppe Bertolucci)


Siempre me ha gustado Molière. Incluso antes, cuando no hablaba tan bien francés, leía sus obras traducidas al italiano. Admiro su conocimiento del ser humano y su total ausencia de maniqueísmo. Para mí, es uno de los grandes del teatro, como Shakespeare y Kleist, mis favoritos, y los autores de tragedias griegas. En las obras de Molière nunca se sabe cuándo acaba lo cómico y empieza lo trágico; se puede reír y llorar a la vez.

Cuando me entrevisté con Laurent, me sorprendió que escogiera a una italiana para interpretar la quintaesencia del verbo francés. Volví a leer toda la obra de Molière y hablamos mucho de la historia y del personaje. Es una intriga rocambolesca muy atrayente y que bien podría tener algo de verdad. Elmira es una madre, una buena esposa y una mujer sensible a las artes. Su amor por Molière surge a partir de los textos que descubre. Por su marido siente una ternura casi maternal, es tolerante con él. Es una mujer orgullosa, inteligente, que no se rinde. No es una víctima, todo lo contrario. Siente cariño por todo el mundo y por eso se comporta de ese modo.

Pero el obstáculo seguía siendo el idioma. Tenía miedo de que mi acento molestase y de no hacer justicia a las palabras. Pronunciar la famosa réplica “El gatito ha muerto” me planteaba tantos problemas como decir “To be or not to be” delante de un público inglés. Son frases emblemáticas y cuando gusta oír, como a mí, historias bien contadas, da miedo traicionarlas. De hecho, no la digo, la pronuncia Romain y es mucho más gracioso. Trabajé la dicción, hasta el punto de que Laurent me prohibió que siguiera haciéndolo.

Todo fue muy bien con Romain y Fabrice, aunque me impresionó la profesionalidad y el manejo del idioma de este último. También me intimidó la juventud de Romain, pero incluso cuando yo era muy joven, me intimidaba la juventud de los demás.

La preocupación que me causaba el texto me impidió desarrollar una interpretación tan ligera como de costumbre, pero tuvimos momentos muy bellos. Es posible que mi formación de bailarina haga que siempre enfoque mi profesión desde un punto de vista musical, pero me siento muy feliz cuando, igual que en un coro, todo el mundo actúa al unísono. Así ocurrió en este rodaje y fue un verdadero placer.
Menos mal que estaba Laurent para tranquilizarme. Me gustan los directores que se toman a pecho su trabajo, como pasa con Laurent. Solo puedo hablar bien de él. Es sensible, tiene un lado romántico muy atrayente y un gran sentido del humor. Me gusta su universo. He rodado grandes películas en Francia, pero MOLIÈRE ocupa un lugar especial. Vivo en Italia en un mundo bastante misógino donde no suele haber personajes femeninos escritos con empatía. Encarnar un personaje como Elmira, que no se ve reducido a la mujer enfermera con la que todos sueñan ni a la cabrona que avergüenza a las demás mujeres, es un verdadero regalo.