El director KORE-EDA y los trenes bala
Kiseki nació a partir del deseo de hacer una película basada en la línea Kyushu, que se inauguró el 12 de marzo de 2011. La idea era hacer una película que los espectadores recordasen durante mucho tiempo, pero que no tuviera nada que ver con la promoción de los “shinkansen” (trenes bala); tampoco sería una película acerca de Kyushu, sino simplemente una película con la que todos pudieran sentirse identificados.
Muy al principio, el productor pensó en Hirokazu KORE-EDA. Cuando le habló de la idea, el director le dijo que era un apasionado de los trenes y que su abuelo era de Kagoshima, una de las ciudades en el recorrido de la nueva línea. Añadió que ahora era padre y quería hacer una película con una óptica diferente de Nadie sabe.
Mientras seguían el recorrido de la nueva línea para incluir las localizaciones en el guión, el director y el equipo se dieron cuenta de algo muy importante. Gran parte del trazado era elevado y difícil de ver desde arriba. Este descubrimiento hizo que la trama cambiara, y los obstáculos que los niños deben superar para ver los dos “shinkansen” cruzarse se convirtieron en parte íntegra de la historia. Así nació “el milagro que ocurre cuando dos trenes bala se encuentran por primera vez”.
El momento “milagroso” en que los niños se convierten en actores
Durante las pruebas, el director buscó niños que despertaran en él el deseo de filmarles, como ocurre con los actores. Según KORE-EDA, no se trata de habilidad ni de renombre, sino de compatibilidad entre el actor y el director.
Para los compañeros de Koichi, KORE-EDA escogió a Ryoga HAYASHI como Tasuku, que admira mucho a la Señorita Sachi, y a Seinosuke NAGAYOSHI para interpretar a Makoto, que adora a su perro y sueña con llegar a ser un gran jugador de béisbol. En cuanto a los compañeros de Ryunosuke, Kyara UCHIDA es Megumi, que de mayor quiere ser actriz; Kanna HASHIMOTO es Kanna, que solo piensa en dibujar, y Rento ISOBE es Rento, que quiere ser un velocista. Ninguno de ellos había trabajado en cine o televisión y fueron escogidos por ser únicos. En ningún momento se les entregó un guión. Al igual que En nadie sabe, el director les indicaba qué debían decir, les explicaba la escena, les daba objetos y les pedía que fueran lo más naturales posible, como si la cámara no estuviera.
Un gran milagro – La elección de los hermanos Maeda
Las pruebas para encontrar a los siete niños empezaron una vez acabado el guión. Se llevaron a cabo en Tokio, Osaka, Fukuoka y Kagoshima, de donde son los hermanos Maeda. El director KORE-EDA se quedó asombrado por el potencial de los dos niños y decidió cambiar el guión. Entonces no sabía que los niños eran cómicos profesionales. El director dice que ver a los hermanos Maeda durante la prueba fue asombroso, porque la seguridad en sí mismos no tenía nada que ver con la de los otros niños. Lo más sorprendente fue verles empezar a improvisar y disfrutar haciéndolo.
Cuando empezó el rodaje, el director estaba convencido de que “el hermano mayor, Koki MAEDA, probablemente sabía de qué iba la historia sin haberse leído el guión”. Interpreta a Koichi, el niño que lleva el peso de la historia y guía a los otros niños. KORE-EDA le alaba abiertamente: “Es muy inteligente y tiene un sentido innato de la interpretación. No me cabe duda de que se convertirá en un gran actor”. Sin embargo, la inocencia del hermano pequeño, Ohshiro MAEDA, atrae la mirada de todos. El director dice: “No tiene nada que ver con Koki. Es un cómico nato. También es muy fotogénico y tiene un encanto que le permite trabar amistad fácilmente con una chica”.
Los actores de Kiseki – Los adultos son personajes secundarios, no necesitan primeros planos.
Algunos de los actores que el director escogió para los papeles que rodean a los niños ya habían trabajado con él anteriormente. Hiroshi ABE (Still Walking/Caminando) es el profesor insensible que no quiere hacer daño a nadie y del que todos se ríen. Kirin KIKI (Still Walking/Caminando) es la abuela que acoge calurosamente a su recién divorciada hija (Nene OHTSUKA) y a su nieto. Yoshio HARADA encarna al abuelo y YUI NATSUKAWA es la madre de Megumi, una mujer estricta y protectora. Joe ODAGIRI (Air Doll) es el padre divorciado que vive con el hijo pequeño en Fukuoka, un hombre de treinta y pico años que aún persigue un sueño.
Cuando llegó la hora de rodar, Kirin KIKI fue la voz que indicó el mejor camino al director: “En esta película, los niños son los protagonistas. Nada de primeros planos para mí”. En opinión del director “los adultos deben creer en sus hijos y cuidar de ellos pase lo que pase”.
Rodar en la región de Kyushu – El “milagro” de una realidad irrepetible en un plató.
KORE-EDA es un apellido bastante habitual en Kagoshima, pero el director tiene poco que ver con la zona, ya que su abuelo se fue cuando era un hombre joven. Sin embargo, durante el rodaje, alguien se acercó a él y le preguntó: “Es de Kagoshima, ¿verdad? Tiene cara de ser de aquí”.
El director se quedó asombrado al ver que a nadie parecía importarle vivir tan cerca del volcán Sakurajima, que escupe cenizas constantemente. “La gente hace su vida a pesar de estar al lado del Sakurajima y de la caída constante de cenizas. Esa es la fuerza que quise dar a la abuela, encarnada por Kirin KIKI”, dice KORE-EDA. Rodar en decorados naturales es complicado porque no siempre se puede colocar la cámara donde se quiere, entre otras muchas dificultades, pero permite captar el tiempo que pasa por la casa. Al abrir la puerta de la cocina en la tienda de dulces, se ve el Sakurajima.