ENTREVISTA CON JEAN-MARC VALLÉE (por Rachel Fox)
Vanessa Paradis me cautivó desde el primer momento. El niño que encarna a su hijo tiene síndrome de Down. ¿Puede decirme cómo consiguieron mantener una relación tan creíble?
Les llevó un mes conocerse bien. Vanessa iba a menudo a comer, a cenar e incluso a desayunar a casa de los padres. Iban juntos al tiovivo en un intento de establecer una relación de juego entre ellos. A veces, Vanessa tuvo que ser autoritaria con él, Marin tiene mucha personalidad.

Dirigir a niños siempre es un reto. ¿Cómo consiguió encontrar a dos jóvenes con síndrome de Down que hablaran francés?
Durante las pruebas les decía: “Ahora voy a sonreír, quiero que sonriáis como yo”. A veces lo hacían, otras no les salía en el buen momento. Una vez les dije que debían ponerse tristes como yo, y de pronto todos me abrazaron. Empecé a preocuparme y fue entonces cuando apareció Alice, que encarna a Véronique. Hablaba muy bien. Tuvimos suerte de encontrar a dos actores que van al mismo colegio, se quieren, quieren casarse, quieren tener hijos.

La película juega con las vidas pasadas, los recuerdos. ¿Cree en la reencarnación?
No es algo que forme parte de mi vida. Me documenté para la película y me parece una teoría maravillosa, pero no es parte de mi vida. Y tampoco es el tema de la película. Un personaje intenta encontrar una explicación mediante la reencarnación, pero no significa que sea algo en lo que crea. El personaje sufre, no encuentra respuestas racionales y, por lo tanto, se vuelve hacia lo irracional.

La música es un elemento muy fuerte en la película, casi como si fuera otro personaje.
Sirve para subrayar los aspectos místicos y románticos de la película. Busqué temas apropiados para comunicar esa sensación. Tiene mucho que ver con los sentidos, y el rock and roll funciona muy bien para eso. No es una cosa de la cabeza. Cuando se escucha un tema de Pink Floyd o de Sigur Ros, ¿qué se siente? ¿Puede definirlo? Es muy sensual.

En la escena de la fiesta, cuando Antoine y Rose se conocen, hay una corriente eléctrica entre los dos.
El sexo en la película también es importante y para eso está la música. Cuando se conoce a alguien y se ama lo suficiente para divorciarse, también es por el olor, por el sexo. Queda claro en la película. Hay algo muy fuerte entre ellos dos y necesitábamos temas que nos ayudaran a entenderlo.

La última toma es un zoom muy lento que penetra en una vieja foto en blanco y negro dentro de otra foto, algo parecido a El resplandor. ¿Lo hizo a propósito?
Ya sé que recuerda a El resplandor. Cuando lo incluí en el guión me dije a mí mismo que todo el mundo iba a relacionarlo. Y luego pensé: “A la mierda”. No tiene nada que ver. Aquí se trata de una foto hecha por el padre de Antoine hace muchos años. Lo que me gusta es que hay más de una explicación. Por ejemplo, la canción Café de Flore, la versión de los años sesenta, es algo imposible. Esa canción no fue compuesta hasta el año 2001. Es un anacronismo. Pero me gusta plantearlo así, me gusta que el público decida por sí mismo. No quiero imponerle mis ideas.
JEAN-MARC VALLÉE (Director y guionista)
El primer largometraje del cineasta de Montreal Jean-Marc Vallée fue Liste Noire (1995). Este llamativo thriller erótico, el primero de su género en el cine de Quebec, fue nominado a once premios Génie. Diez años después volvió a realizar una película en francés, la aclamada C.R.A.Z.Y., que se convirtió en un fenómeno internacional, se estrenó en más de cincuenta países y fue galardonada con más de veinte premios en festivales internacionales, entre los que destacaremos el prestigioso Premio a la Mejor Película Canadiense en el Festival de Cine de Toronto, once premios Génie, quince Jutra y la Bobina de Oro a la Película Más Taquillera de Canadá. También ha flirteado con Hollywood y ha rodado las dos primeras entregas de una trilogía de cortos, Les Fleurs magiques (1995) y Les Mots magiques (1998), ganadores de numerosos premios nacionales e internacionales. Su anterior película, La reina Victoria, producida por Graham King y Martin Scorsese, ganó el Oscar al Mejor Vestuario y fue nominada a Mejor Dirección Artística y Mejor Maquillaje.