LA SUBIDA AL CALVARIO

“Rodar en Ciudad de México fue espantoso”, recuerda Carlos Reygadas. “Era la estación lluviosa y los atascos eran tremendos. Necesitábamos permisos para cada uno de los sitios donde queríamos rodar. Algunos están abiertos al público, pero nunca se habían visto antes en el cine, como la basílica, el aeropuerto, el metro, el cuartel, la catedral de la ciudad... Tampoco fue fácil la secuencia que tiene lugar en la cima del Ajusco, el volcán que domina la ciudad y donde hace un frío terrible en cuanto se pone el sol. Subimos la grúa y todo el material que nos hacía falta a lomos de burros y con guías. Tuvimos que rodar en tres fases porque eran estaciones diferentes y también porque quería filmar la basílica de Guadalupe llena de gente, y eso sólo ocurre el 12 de diciembre”

“Escribí el guión en unos cuantos días, pero el casting y las localizaciones nos llevaron mucho tiempo. Ninguno de los actores es profesional y todos los decorados son naturales”

“Gracias a los esfuerzos del productor Philippe Bober, la financiación sale en gran parte de Francia y de otros países europeos. La posproducción tuvo lugar en Europa”

“Debimos enfrentarnos a los obstáculos inherentes a un rodaje con numerosos decorados naturales esparcidos en una inmensa metrópoli. Rodar a los militares a las 4:30 de la mañana fue agotador. No conseguíamos un plano de los soldados mexicanos perfectamente alineados. El metro lleno de gente también fue problemático, y la parte casi documental de la basílica fue muy delicada...”

“Lo que más me gusta de la realización es poder compartir emociones con mucha gente sin imponer nada. El realizador sólo intenta dar trozos de sí mismo. Personalmente, me gusta sobre todo la etapa de la escritura del guión, del casting y de las localizaciones porque aún se puede soñar. Me encanta la etapa de la mezcla del sonido porque la culminación del sueño está muy cerca, pero aún se puede mejorar. Las otras etapas de la realización también son agradables, pero muy exigentes. Bueno, ahora que lo pienso, pulsar el disparador de la cámara es un placer incomparable...”

“Me gustaría vivir bastante tiempo y tener lo suficiente para poder rodar las otras ideas que me pasan por la cabeza”

Comentarios recogidos por Jean-Philippe Guerard - Le Film Français

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