Bahman Ghobadi (guionista y director)


Comentarios del director

NIWEMANG significa media luna
NIWEMANG significa “media luna” en kurdo, y hace referencia a que el Kurdistán tiene una parte visible y otra oculta. Espero que esta película convenza al espectador para que se acerque a la parte escondida... Niwemang también es un nombre de pila poco habitual en Kurdistán y el nombre de un personaje inesperado en la película.

El Kurdistán iraní
MEDIA LUNA está rodada en el Kurdistán iraní, cerca de la frontera iraquí, incluso rodamos unas cuantas escenas en Iraq. El Kurdistán ocupa zonas de Turquía oriental, el noreste de Iraq, el noroeste de Irán y Siria. Pero el pueblo kurdo no tiene fronteras. Hay unos 40 millones de kurdos repartidos por el mundo, la mayoría en Irán, Iraq, Turquía y Siria. Es una de las mayores etnias sin Estado propio o sin una zona geográfica oficial.

Comedia y tragedia
He visto muchas tragedias en mi vida, la tragedia está arraigada dentro de mí. Pero no me gusta hacer películas basadas únicamente en la tristeza, por eso añado algo de comedia. La mezcla de tragedia y comedia es la esencia de la vida del pueblo kurdo, que se ha enfrentado a tantos sufrimientos y tragedias en la historia. Se refugian en el humor y en la música para poder seguir adelante, para no perder la esperanza en un destino que no sea tan amargo.

Personaje kurdos
Los personajes de MEDIA LUNA se basan en personas que conocí en mi infancia. Son apasionados, muy emotivos. Siempre me inspiro en personas reales para crear los personajes de mis películas y, del mismo modo, suelo conocer los ambientes donde transcurre la acción. En este caso, la mayoría de los actores no son profesionales. En Kurdistán no hay actores profesionales ni industria cinematográfica, por eso me cuesta mucho reunir un reparto. Incluso así, trabajo con ellos como si fueran profesionales, les dirijo para que se metan en la piel de sus personajes.

Primera secuencia
Las peleas de gallos son frecuentes en Kurdistán. Suelen celebrarse los fines de semana y son un espectáculo popular. Tengo muchos recuerdos de peleas de gallos durante mi infancia, he visto muchas... MEDIA LUNA empieza con una pelea de gallos con muchos espectadores. Me apetecía compartir una atmósfera y una experiencia diferente con el público. Las peleas de gallos se basan en las apuestas, al igual que el viaje que Mamo y sus hijos están a punto de emprender. También me sirvió para presentar a Kako, un gran admirador de Mamo que conducirá el autobús durante el largo viaje.

Mamo, el viejo músico
Conozco a muchos como Mamo. Tanto él como sus hijos son personajes habituales; hay músicos así repartidos por todo Kurdistán. El viejo músico ha vivido bajo la opresión y quiere disfrutar tocando libremente la música que le apetezca. Ese deseo es en realidad una misión imposible, pero el viaje demuestra su amor por su país y la música.

Hesho, la voz celestial
La cantante Hesho representa a las miles de mujeres oprimidas a las que se prohíbe cantar en Irán. Ninguna mujer puede cantar delante de hombres y solo se les autoriza a cantar delante de mujeres en contadísimas ocasiones. La voz celestial de Hesho es un homenaje a las cantantes kurdas. La encontramos en un pueblo de montaña donde se ha refugiado con otras 1.334 cantantes. También quería rendir homenaje a todas las cantantes iraníes que ya no pueden cantar y que están exiladas en sus propios hogares. La voz femenina que se oye en la película pertenece a una alumna del compositor Hossein Alizadeh, uno de los compositores más famosos de Irán.

Música kurda
Aunque difiere mucho de una región a otra, la música tiene un papel importante en el vínculo solidario que une al pueblo kurdo. Todavía estoy por conocer a un kurdo que no cante o toque algún instrumento, del mismo modo que no existe un kurdo que no haya perdido a un ser amado en la guerra o por la opresión. La música les permite trascender el dolor. Me encanta la música, sobre todo la música kurda. No soy capaz de vivir, comer, descansar, pensar o escribir sin música. En casa siempre canto. Las ideas para mis películas suelen surgir mientras escucho música.

El Réquiem de Mozart
Llegué a esta película a través del Réquiem de Mozart. Mientras escribía el guión, mientras preparaba la película, siempre pensaba en Mozart y en Mamo al final de sus vidas. Para mí, el Réquiem tiene un gran parecido con el fascinante paisaje kurdo. Durante el rodaje, escuchaba a Mozart siempre que podía. Me gustaba la idea de transformar el personaje de Mamo en una especie de Mozart kurdo. Espero haberlo conseguido y haber acercado el espíritu de Mamo al de Mozart... No olvidemos que en 2006 hemos celebrado el 250 aniversario del nacimiento del músico vienés, pero que en mi país, a las mujeres se les prohíbe cantar.


Bahman Ghobadi se ha convertido en uno de los directores más prometedores con solo tres películas en su haber. El director kurdo iraní ha conseguido rodar en circunstancias nada fáciles. Sus películas, centradas en la vida kurda, son duras y realistas, incluso chocantes, pero no suele olvidar el humor y la esperanza.

Nació en 1969 en Baneh, Irán, y estudió Cinematografía en Teherán. Empezó trabajando como fotógrafo industrial, además de rodar varios cortos en 8 mm y en vídeo. Entre 1995 y 1999 los cortos “God’s Fish”, “Again Rain with the Melody”, “This Man Has Arrived” y “Life in Fog” fueron galardonados con numerosos premios. En 1999 trabajó como ayudante de dirección con el realizador Abbas Kiarostami, antes de rodar su primer largo, Zamani Barayé Masti Asbha (Época de caballos borrachos), por la que ganó la Camara de Oro en el Festival de Cannes. En 2004 obtuvo la Concha de Oro del Festival de Donostia/San Sebastián por Las tortugas también vuelan.


Filmografía

2000 ZAMANI BARAYÉ MASTI ASBHA
(Época de caballos borrachos)
2002 GOMGASHTEI DAR ARAGH
(Perdido en Iraq)
2004 LAS TORTUGAS TAMBIÉN VUELAN
2006 MEDIA LUNA


Nuevas esperanzas

MEDIA LUNA forma parte de las películas del Festival Nuevas Esperanzas, que comenzó durante el Año Mozart 2006. Esta iniciativa de la ciudad de Viena concedió al director artístico del Festival, Peter Sellars, la libertad de crear una celebración innovadora para conmemorar los 250 años del nacimiento del gran compositor. En vez de encargar obras que se centraran en el compositor, Peter Sellars decidió dejar que artistas de los campos de la música, teatro, arquitectura, artes visuales y cinematografía presentaran creaciones totalmente libres. El objetivo del Festival es que la música de Mozart sirva de inspiración y trampolín para obras contemporáneas que reflejen los problemas de esta nueva centuria. Con el apoyo de los productores ejecutivos Simon Field y Keith Griffiths, Peter Sellars ha pedido a siete realizadores que no pertenecen a la cultural occidental que participen en el Festival.