EL DIRECTOR

Adrián Biniez nació el 28 de agosto de 1974 en Buenos Aires, Argentina. En los años noventa fue el cantante y compositor del grupo pop argentino Reverb, con el que grabó dos discos y realizó numerosas giras.

En 2003 tuvo un pequeño papel como músico de karaoke en la película Whisky. Posteriormente se trasladó a Montevideo, donde vive actualmente. Siendo aún músico colaboró con la productora Taxi Films como guionista de la premiada serie “El fin del mundo”.

En 2005 participó en el Talent Campus de la Universidad de Buenos Aires. De octubre a noviembre de 2005 formó parte del III Curso de Proyectos Cinematográficos Latinoamericanos en Madrid.

En 2005 rodó el corto “8 horas”, que se llevó el Primer Premio del Festival de Cine Independiente de Buenos Aires 2006 (BAFICI) y el Primer Premio del Festival Cinematográfico Internacional de Uruguay 2006.

Su segundo corto, “Total disponibilidad”, participó en el BAFICI 2008.

GIGANTE es su primer largometraje.

ADRIÁN BINIEZ HABLA SOBRE GIGANTE

Lo que me atrajo de la historia de GIGANTE es que se mueve en el límite que separa el amor de la obsesión. Me refiero a ese punto en el que enamorarse tiene una dosis de alienación, y la persona enamorada se convierte en un ser ido y obsesivo.

La vida de Jara es muy monótona, hasta que un día, en una de las pantallas de vigilancia que observa cada noche, descubre una imagen que encaja perfectamente con un deseo escondido e ignorado por él mismo.

Al principio, y dado que Jara es un hombre grande, fuerte, de aspecto algo amenazante que se dedica a la vigilancia, es posible que el espectador le vea como un peligro potencial para la chica de la limpieza, sobre todo tomando en cuenta el modo en que intenta acercársele.

Pero esta idea se va desvaneciendo a medida que el espectador se da cuenta de que Jara está locamente enamorado de Julia y de que no representa un peligro para ella. Al contrario, es él quien tiene miedo.

Jara no tarda en empezar a cambiar; sus sentimientos son más fuertes que él, y se comporta como un mirón, la sigue de lejos, algo totalmente ajeno a su personalidad.

GIGANTE me parece una subversión del modelo clásico de la comedia romántica.

GIGANTE, al contrario de las comedias románticas, muestra el proceso en el que se ve atrapado uno de los dos: cómo descubre a la otra persona, cómo le cautiva y ciega la imagen de la otra persona, cómo se da cuenta de que se ha enamorado.

La película no cuenta el principio de una relación, sino lo que precede a dicha relación. Habla del proceso por el que pasa cualquier ser humano enamorado antes de actuar, del momento en que debe enfrentarse a sus miedos más profundos.