Wang es un hombre pesimista, astuto y avaricioso, dueño de una tienda en la que se sirven fideos chinos en una ciudad situada en un paraje desértico de China. No hace caso de su esposa, una mujer de lengua viperina que tiene una aventura amorosa con Li, uno de los empleados de Wang.

Li es un hombre tímido que, muy a pesar suyo, acaba guardando la pistola que su amante ha comprado para matar a su marido. Pero Wang está al tanto de todo lo que hacen. Soborna al agente de policía Zhang para matar a la pareja. Visto así, el plan es perfecto: todo se solucionará gracias a un final sangriento y cruel perfectamente satisfactorio para él. O al menos, eso piensa. Pero el malévolo Zhang tiene otra idea en la cabeza. Y según se complica la trama, correrá más sangre y la violencia será cada vez mayor…


Es el remake de la primera película de Joel y Ethan Coen, Sangre fácil, estrenada en 1985. En esta versión, el famoso humor negro y el fascinante suspense de los hermanos Coen se traslada a China bajo la dirección de Zhang Yimou (Sorgo rojo, Vivir, Hero, La casa de las dagas voladoras), uno de los directores más preeminentes de la “Quinta generación”. Este thriller de humor negro demuestra que el deseo puede llegar a consumir al ser humano, y que la ironía de la vida nunca se adapta a nuestros cálculos.