Sinopsis

Marion y Jack viven en Nueva York. Marion es francesa, Jack, estadounidense. Acaban de pasar unas “vacaciones de ensueño” en Venecia que, en realidad, ha sido un viaje plagado de malentendidos y discusiones. Antes de volver a Estados Unidos, pasan dos días en París, entre otras cosas para recuperar el gato que Marion ha dejado al cuidado de sus padres. Se instalan en el minúsculo apartamento de Marion, en el mismo edificio que el piso de sus padres, a los que Jack todavía no conoce. Los dos sesentañeros no son amigos de las convenciones sociales y no se cortan ni un pelo, incluso delante de desconocidos. Para Jack, es un auténtico choque cultural. Pero también se da cuenta de que, a pesar de los prejuicios de los padres de Marion hacia Estados Unidos, le aceptan inmediatamente como otro miembro de la familia.

Jack no habla una palabra de francés. Cuando Marion se cruza con ex novios, la cordialidad y los flirteos de los franceses son una tortura para él. Interminables conversaciones sobre sexo, extrañas costumbres alimentarias, taxistas completamente borrachos... Jack empieza a sospechar que Marion tiene muchos secretos. ¿Cómo puede cruzarse con un ex amante en cada esquina? Encima, ella intenta calmar sus celos con mentirijillas. Jack, cada vez más furioso, decide separarse. Mientras Marion decide aplacar su deseo de venganza con otro ex, Jack se va a un restaurante de comida rápida con la esperanza de encontrar un trocito de patria.

¿Acabará el amor de esta pareja bicultural de forma tan sórdida?

2 DÍAS EN PARÍS sigue a una pareja afincada en Nueva York durante una estancia de dos días en París. Ella es Marion, una fotógrafa francesa, y él es Jack, un decorador estadounidense. En un intento de volver a infundir romanticismo a su relación, acaban de pasar varios días en Venecia, pero el viaje no ha tenido el efecto deseado ya que Jack ha pillado una gastroenteritis. Tienen todas sus esperanzas puestas en París. Sin embargo, los pesados padres de Marion, que solo hablan francés, una serie de ex novios con ganas de ligar, la obsesión de Jack por fotografiar todas las tumbas famosas de la ciudad y su absoluto convencimiento de que los condones franceses son pequeños solo añaden leña al fuego.
¿Conseguirán salvar su relación?
¿Volverán a hacerlo algún día?
¿O conseguirán perfeccionar el arte de la discusión?