Las pacíficas vidas de los Lorph se hacen añicos en el instante en el que el ejército Mezarte les invade en busca de la sangre que les permita permanecer jóvenes durante siglos. En medio de la desesperación y el caos, la joven Maquia encuentra a Ariel, un bebé que se ha quedado solo tras perder a sus padres. Ariel se va haciendo mayor mientras Maquia conserva su juventud y conforme cambia la era.