En la Navidad de 1877, Sissí Emperatriz celebra su 40 cumpleaños y no hay atisbo de felicidad en su alrededor: es juzgada constantemente por sus propios hijos y vive sumisa a su belleza, en decadencia por el paso del tiempo. Premio A la mejor interpretación (Vicky Krieps) en Un Certain Regard de Cannes.