La región de Casamance, en el sur de Senegal, es una de las últimas zonas de pesca tradicional del África Occidental y un seguro alimentario para muchos países africanos. Pero los retos a los que se enfrentan las empresas de la industria pesquera, la creciente competencia y las duras condiciones laborales están poniendo a la región al riesgo del colapso. A pesar de todo, un grupo de mujeres y hombres se resisten al cambio.