ZHANG YIMOU
Debutó con la película Sorgo rojo (1987), ganadora del Oso de Oro en el Festival de Berlín. Se ha convertido en uno de los directores actuales de más talento e influencia.

Nació en China en 1950. Estudió Cinematografía en la Escuela de Cine de Pekín. Es uno de los miembros más preeminentes de los cineastas de la “Quinta generación” de China, el primer grupo que se graduó después de la turbulenta Revolución Cultural. Además de realizador, es un talentoso actor, como demostró en Sorgo Rojo y ganando el Premio al Mejor Actor en el Festival Internacional de Cine de Tokio por Lao ping (Viejo pozo). Como director de fotografía tiene en su haber Huang tu di (Tierra amarilla) (1984); Lao ping (Viejo pozo) (1986), y Da yue bing (El gran desfile) (1986).

Ha sido galardonado con numerosos premios. Es el primer cineasta chino reconocido por la Academia de Hollywood; tres producciones suyas han sido nominadas al Oscar a la Mejor Película Extranjera: Ju dou, en 1990; La linterna roja, en 1991, y Hero, en 2003. Además, ganó el León de Plata en el Festival de Venecia por La linterna roja (1991) y el León de Oro al año siguiente por Qiu Ju, una mujer china; el Premio del Gran Jurado en el Festival de Cannes 1994 por ¡Vivir!; el León de Oro en el Festival de Venecia 1999 por Ni uno menos; el Oso de Plata en el Festival de Berlín 1999 por El camino a casa, y el Premio Alfred Bauer 2003 por Hero.

La taquillera La casa de las dagas voladoras recibió un sinfín de galardones, además de ser nominada al BAFTA y al Globo de Oro a la Mejor Película Extranjera.

En los últimos años, su creatividad ha abarcado nuevos campos. En diciembre de 2006 dirigió a Plácido Domingo en el estreno mundial de la ópera “The First Emperor”, del compositor Tan Dun, en el Teatro Metropolitano de la Ópera de Nueva York. También fue el primer director de las espectaculares ceremonias de inauguración y clausura de la 29ª edición de los Juegos Olímpicos de 2008 celebrados en Pekín.
FILMOGRAFÍA SELECCIONADA
2011 AMOR BAJO EL ESPINO BLANCO
2009 UNA MUJER, UNA PISTOLA Y UNA TIENDA DE FIDEOS CHINOS
2006 LA MALDICIÓN DE LA FLOR DORADA
2004 LA CASA DE LAS DAGAS VOLADORAS
2002 HERO
1999 EL CAMINO A CASA
1998 NI UNO MENOS
1997 KEEP COOL (Mantén la calma)
1995 LUMIÈRE Y COMPAÑÍA
LA JOYA DE SHANGHÁI
1994 ¡VIVIR!
1992 QIU JU, UNA MUJER CHINA
1991 LA LINTERNA ROJA
1990 JU DOU
1987 SORGO ROJO
COMENTARIOS DEL DIRECTOR
Esta película existe a pesar de la época; una época en que enamorarse era todo un reto para dos jóvenes. Aunque los tiempos han cambiado desde entonces, creo que el público actual puede emocionarse y sentirse inspirado por esta película. Lo creo así porque el amor es puro y eterno. Ocurrió entonces y sigue ocurriendo. Puede ser comprendido a cualquier edad, por cualquier raza o pueblo, por cualquier clase. En este sentido, la historia es significativa y atemporal. Me conmovió profundamente la pureza del primer amor de estos dos personajes.

Algunos pensamientos acerca de AMOR BAJO EL ESPINO BLANCO. (Extraídos de diversas entrevistas con el director Zhang Yimou)

¿Cómo le llegó este proyecto?
Me entregaron un guión basado en la novela “AMOR BAJO EL ESPINO BLANCO”, de AIMI, en el verano de 2008, cuando el país se preparaba para los Juegos Olímpicos. Me dijeron que debía leerlo sin falta ya que trataba de unos jóvenes a los que mandaban al campo para su reeducación en los años setenta, una experiencia que yo mismo viví. El amor simple y puro descrito en la historia me conmovió. Fundamentalmente, la película habla de temas eternos: la vida y el amor. Quise evitar cualquier tipo de exageración y puesta en escena elaborada. Preferí ceñirme a una narrativa simple, mínima, y dejar que la historia fluyera sola.

¿Por qué escogió a dos actores desconocidos para interpretar a los amantes?
Quería que la película fuese fresca, pura. Los actores noveles son como una página en blanco. No necesitan actuar, pueden interpretarse a sí mismos. Y para sumergirse totalmente en una película, ayuda no tener una filmografía detrás. Los actores Zhou y Dou son jóvenes e ingenuos, puros, como los jóvenes de los años setenta. Supe que eran perfectos en cuanto les conocí. No me cabe duda de que son la clave de la película. Les pedí que sintieran más que actuaran. Montaba cada noche, después de terminar el rodaje. Su interpretación mejoraba a diario y me centré cada vez más en la interacción entre ambos. Es su historia.

La película transcurre con el telón de fondo de la Revolución Cultural. ¿Cómo ve esta parte de la Historia?
Fue una tragedia para la nación, para millones de chinos y para mí personalmente. Me mandaron al campo durante tres años y luego debí trabajar siete años en una fábrica. Mi situación era como la de Jing, incluso peor. La aterradora sensación de ser inferior me ha perseguido desde entonces. Incluso cuando aprobé el examen de ingreso en la Escuela de Cine de Pekín, estaba preocupado por si me rechazaban a causa de mi historial familiar. No se borran ese tipo de recuerdos personales y nacionales. La impresión quedará para siempre. Pero no quise hacer esta película por eso. Quise rodarla porque en la historia original, el amor y la expresión de ese amor me conmovieron. En aquella época, las personas expresaban sus emociones de otra forma, pero realmente las expresiones superaban a la época. Me dije a mí mismo que no debía mostrar las heridas. El dolor está y permanecerá en nuestros corazones, pero debemos mostrar la belleza del ser humano.

Es un tema sensible, ¿la censura le pidió que hiciera algún cambio?
Todo fue muy bien. También se conmovieron y lo tomaron como una historia de amor. Reconozco que hay limitaciones a la hora de hacer cine en China, pero todo depende de cómo se enfrenta uno al problema. Todos trabajamos en sociedades con limitaciones. La larga historia china y todos sus problemas son una fuente inagotable de buenas historias. Espero que China sea cada vez más abierta, y que la censura sea cada vez más tolerante, pero para eso hace falta tiempo.